Lígia Mello volvía con su marido del aniversario de su suegra cuando un tronco fue arrojado desde lo alto de un puente. La pareja, que viajaba en un vehículo, se vio forzada a detenerse y saltar del vehículo para evitar el impacto.
El tronco cayó justo delante del vehículo, a unos metros de la carretera. Lígia y su marido pudieron ver que el tronco fue arrojado desde un puente sobre la carretera. La pareja se asustó mucho, pero no tuvieron tiempo de pensar en el peligro que habían evitado.
Lígia y su marido se dirigieron a la policía para informar del incidente. La policía les dijo que se habían informado de otros incidentes similares en el área. Muchas personas habían informado de troncos arrojados desde los puentes sobre la carretera.
La policía comenzó una investigación para encontrar al responsable. Después de una exhaustiva investigación, la policía identificó al responsable como un joven de 18 años que vivía cerca del puente. El joven fue arrestado y acusado del delito de peligro de muerte.
Lígia Mello y su marido se sintieron muy aliviados de que la policía hubiera encontrado al responsable. Estaban contentos de que la policía hubiera tomado medidas para prevenir otros incidentes similares.
Lígia Mello se dio cuenta de que el peligro había sido real. Si el tronco hubiera golpeado el vehículo, habría podido causar lesiones graves o incluso la muerte. Esta experiencia le enseñó a Lígia que siempre hay que estar atentos a los peligros que nos rodean.
La experiencia de Lígia Mello es una advertencia para todos nosotros. Debemos estar alerta a los peligros que nos rodean y tomar las medidas adecuadas para prevenirlos. No podemos confiar en que los demás nos protejan, debemos ser responsables de nuestra propia seguridad.